Así rezaba el cartel que he visto hoy nada más entrar en la Biblioiteca Menéndez Pelayo de Santander (bueno, más bien, los carteles, porque el edificio estaba lleno de ellos). El texto estaba rodeado de portadas de albumes de distintas editoriales, personajes y estilos. Sabía que contaba con una pequeña sección de comics, en las areas infantil y adulta, y aunque no parece que haya crecido mucho (seguramente tú y yo tenemos más comics en casa), me parece una iniciativa a aplaudir.
Imagino que aprovechando la aparición en prensa de coleccionables sobre comics, las adaptaciones al cine de tebeos, o su inclusión en la campaña de fomento de lectura, las bibliotecas han visto inevitable atraer a los más jóvenes a través del comic.
Puede ser una buena forma de acercarnos a esos comics que no tenemos en casa, de la misma forma que hacemos con los libros.
lunes, 28 de marzo de 2005
Comics en la Biblioteca Central de Cantabria.
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